El cantante puertorriqueño Don Omar retornó la noche del pasado jueves a su casa, Nueva York, donde comenzó su carrera, con un concierto en que el público no se sentó, no dejó de mover las caderas y en el que el artista dio lo mejor a sus fieles seguidores.
“Meet de Orphans”, disco que da título al espectáculo que llevó al teatro Beacon en Manhattan junto a artistas de su sello El Orfanato, que antes presentó también con éxito en varios países de Europa y Australia.
El artista, que vistió de chaqueta negra y camisa azul claro, se presentó junto a cuatro músicos, dos coristas y a su cuerpo de seis bailarines, a los que se unió en varios números.
“Diva virtual” fue el primer número que el público escuchó del artista urbano, al que recibió de pie y entre gritos, tema al que le siguieron varios de sus conocidos éxitos como “Dale Don dale”, “Cuéntale” y “Pobre diabla”, acompañadas por imágenes en una pantalla en el escenario.
“Los quiero, todavía recuerdo cuando llegué a Nueva York hace muchos años. Esta es mi casa”, dijo el artista, cuyos sensuales movimientos de cadera arrancaron gritos de las jóvenes, y quien también es todo un experto en las pistas y que hace un año obtuvo la licencia de piloto de la National Hot Rod Association (NHRA).
“Nena, que bien te ves” y “Salió el sol” fueron otras interpretaciones antes de que presentara a la dominicana Natti Natasha y al puertorriqueño Syko El terror, dos cantantes de su sello, a los que acompañó en varios temas.
“¿Seguimos?” preguntó Don Omar a su eufórico público para luego agregar que “para el que no lo sabe aún, ya me divorcié” y, como todo un experto en el amor, se aventuró a dar consejos en esa materia: “No le eches la culpa a nadie si la cosa sale mal, sé feliz tú primero”.
Acto seguido el puertorriqueño, que estuvo casado por poco tiempo con su compatriota Jackie Guerrido, se presentó con el público, como si fuera la primera vez.
“Me llamo William Ramón Landrón Rivera, nací en San Juan, Puerto Rico en 1978, así que este bomboncito tiene 33 años. He sido desertor escolar, delincuente y pastor (reverendo) y cada uno de ustedes me convirtió en lo que soy ahora, les estoy agradecido”, dijo para obtener por respuesta un aplauso que retumbó en la sala de espectáculos.
Don Omar agradeció también a Dios por haberle permitido convertirse en un líder y acto seguido, citó un pasaje de la biblia, como cuando dirigía una iglesia para jóvenes, antes de convertirse en una estrella.
También aseguró que nunca ha “tenido miedo de decirle al mundo que soy un bandolero” para dar paso precisamente a “Bandoleros”, otro antiguo éxito que grabó junto al también reguetonero Tego Calderón, con quien actúa en la película “Fast & Furious”, cuya sexta versión está prevista para 2012.
Don Omar y Calderón actuaron en la tercera película de Universal Pictures, junto a Vin Diesel y Paul Walter, y repitieron en la quinta versión de la saga.
Sus planes para continuar en la saga así como otros posibles filmes que evalúa, le llevarán a mudarse en 2012 a la ciudad de Hollywood, California, al menos durante un año.
El espectáculo culminó con su mas reciente éxito “Danza Kuduro” y la lambada “Llorando se fue”, pero, el público continuó de pie, como pasó toda la noche, lo que obligó a Don Omar a retornar al escenario.
“Ustedes son los que mandan”, dijo para interpretar el último tema de la noche y agradecerles nuevamente por su apoyo.
“Meet the Orphans” es el último concierto que el artista, que hace dos días inauguró su propia emisora de radio, tiene previsto este año en EE.UU..
Su agenda para el resto de este año incluye una presentación en Venezuela, para luego viajar a España para los premios de los 40 Principales, y de allí a Colombia y Guatemala antes del receso navideño.
Sin embargo, ya trabaja en una segunda edición de “Meet the Orphans” con los artistas de su sello y en verano lanzar su nuevo álbum.
¡Deja tú comentario!