Mucho se hizo de rogar anoche Don Omar, que empezó con dos horas de retraso su actuación en el recinto de Son Fusteret, en Palma, no sin antes atender a dos decenas de chicas, ´ganadoras´ de un concurso en el que, previo pago de 50 euros, se les concedía la oportunidad de pasar unos minutos con su ídolo.
"¡Queremos bailar y gozar con Don Omar!". Así resumió Carla Amores el espíritu de los cerca de 4.000 jóvenes que ayer por la noche quisieron bailar "con cuerpo y alma" las canciones del rey del reggaeton, que puso a prueba el amor de sus seguidores. Era la primera vez que el puertorriqueño se subía a un escenario mallorquín y el público le esperaba enloquecido.
Las chicas, vestidas de gala, con tacones altos y ligeras de ropa, y ellos, ataviados con un estilo similar a su ídolo: gafas de sol durante todo el concierto, camiseta y pantalón ancho. Todos mezclados bailando pegados en parejas, en grupos, con movimientos lentos de cadera llegando a tocar casi con las rodillas al suelo.
Previamente, el dominicano 2Nyce se encargó de romper el hielo a base de merengue y mambo electrónico. Con él se escucharon los primeros coros de los aficionados que empezaron a sudar con el éxito Esta fiesta, de su primer sencillo, aunque ya por entonces empezaban a reclamar la aparición de su ídolo sobre el escenario, unos a voz en grito y otros con un elocuente cartel en mano: "Don Omar te queremos". Pero la noche avanzaba y Don Omar no aparecía, y el nerviosismo entre el público era más que evidente. Algunos habían dormido en Son Fusteret y otros desembolsaron unos 100 euros para entrar en la ´sala VIP´ creada entre el escenario y el resto de público, de unos 15 metros de longitud, para no perderse ninguno de los movimientos de la voz de la Danza kuduro, uno de los temas imprescindibles de la noche. Don Omar empezó con Dile, pero tampoco faltaron Taboo, Hasta abajo y Pobre diabla en un concierto que acabó bien entrada la madrugada con muchos fans que se quedaron a las puertas del recinto.
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